Falsas creencias

Uno, dos, siete mensajes de su hermano. Pablo pensó lo peor, así que se apresuró a llamarle.

-¿Todo bien?

-Pues sí, pero ¿no has visto las noticias que te envié? Parece que se puso muy fuerte un brote en tu colonia, mejor ni te acerques allá, te marqué para que vengas a mi casa.

-Pues… no había visto nada y ahorita no puedo checarlo, ahora en tu casa me cuentas.

Aunque extrañado, Pablo pensó que por haber estado trabajando, se había perdido de la noticia. En cuanto llegó, quiso saber por qué tanto alboroto. Así que Alfredo le mostró su celular.

– Alfredo, ¿ya viste que esta noticia es de ayer?

-No, pues eso no lo revisé, solo vi el encabezado y que era en tu colonia, lo más importante era avisarte

-Esto no tiene ninguna fuente que parezca real, no habla de ninguna autoridad corrobore, está raro

– Pero ¿no ves cuántos me gusta tiene?

-Pero, la fotografía, no es de aquí y la noticia tiene faltas de ortografía.

-Pues a mí me lo envió un buen amigo del trabajo, él no me mentiría.

-No es que tu amigo te quiera engañar. Pero revisa la información y no te alarmes.

Verifica si la investigación es de medios reconocidos, si cuenta con el respaldo y si aparece en más fuentes.

– Entonces, esto que leí es falso ¿verdad?

-No te preocupes, pero es mejor que verifiques.