Una salida sin regreso

 

Natalia acudió a una entrevista de trabajo, pues durante los primeros meses de la pandemia fue despedida ya que su empresa realizó recorte de personal ante las afectaciones económicas que atrajo el Covid19.

 

Ella se encontraba muy entusiasmada, ya que había pasado algunos meses enviando solicitudes de empleo y por fín llegó la respuesta que tanto anhelaba.

 

Natalia salió de casa, no sin antes recibir la bendición de su mamá y se dirigió a la dirección que aparecía en la publicación de la vacante.

 

Pasaron las horas y Natalia no volvía a casa, Yolanda –su madre- confiaba en que el retraso de su hija se debía a que le habían otorgado el empleo. Un par de horas más tarde; Yolanda decidió llamar a Natalia, pero no tuvo respuesta.

 

Llegó la noche y la hija de Yolanda no daba señales y seguía sin responder el teléfono. Ese día, Natalia no regresó a casa; sus padres llamaron al LOCATEL con la esperanza de conocer el paradero de su hija, pero el intento fue fallido.

 

Al no saber qué había pasado con su hija, Yolanda y Jesús acudieron al Ministerio Público a levantar una denuncia por la desaparición de quien era “su motor en la vida”.

 

Luego de dos días, Yolanda y Jesús se enteraron en las noticias que el cuerpo de una señorita de 25 años había sido hallado sin vida, desafortunadamente ese cuerpo correspondía al de Natalia.

 

Hasta ahora nadie sabe quién fue el que privó de la vida a Natalia; las autoridades no tienen indicios y sus padres solo claman justicia.

 

 

Así como Natalia, las mujeres se enfrentan día con día al riesgo de no regresar a casa, pues de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el mes de julio Así como Natalia, las mujeres se enfrentan día con día al riesgo de no regresar a casa, pues de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el mes de julio se registraron en México un total de 74 víctimas de feminicidio.

 

Es cierto que esta cifra es menor a la registrada en junio que fue de 101 casos, pero pese a la disminución, este fenómeno sigue dejando una mancha imborrable en las familias de las víctimas y en toda la sociedad.