Rodrigo está sufriendo cada vez más el confinamiento; ahora ni los videojuegos son suficientes para entretenerse y poco a poco ha comenzado a tener actitudes violentas con el resto de los integrantes de la familia.
Primero empezó con Jorge, mi esposo, quien le pidió ayuda para que entre los dos cambiarán una llave de agua que tenía una fuga. Ante la solicitud de su papá, Rodrigo reaccióno de una manera poco antes vista…
– Papá, que crees que yo no tengo que hacer cosas? Hazlo tú solo y no me estés molestando
Tanto Jorge como yo no le dimos tanta importancia a la reacción de nuestro hijo, ambos pensamos que era un comportamiento normal de un niño de 13 años.
Pasaron los días y Rodrigo dejó de jugar con Ramón, mi otro hijo. Esto me causó asombro ya que pese a los cuatro años de diferencia que hay entre ellos, Rodrigo siempre había expresado su agrado por jugar y compartir buenos momentos con su hermano menor.
Llegó el día del padre y cociné el platillo favorito de Jorge, además, compré un pequeño pastel para que celebraramos en familia. A la hora de comer, le pedí a Ramón que fuera a avisar a Rodrigo que se acercara a la mesa para comer con la familia. Pero de pronto, comenzó a escucharse el llanto de Ramón.
De inmediato corrí a ver qué estaba ocurriendo. Al llegar al cuarto de Rodrigo, Ramón no dejaba de llorar ya que su hermano mayor le había propinado una patada para que saliera de su habitación.
El cambio de actitud de Rodrigo con Ramón era más que evidente y eso hizo que me comenzara a preocupar.
Casos como el de Rodrigo en que los niños pierden el control y se vuelven violentos, suelen obedecer a que ellos se sienten abrumados y a esa edad son incapaces de manejar la frustración de manera más efectiva; es decir, hablando y atendiendo lo que les afecta.
A continuación te dejamos algunos tips que te ayudarán a actuar en casos de violencia familiar como el que nos comparte Isabel con su hijo Rodrigo:
- Promueve la reflexión de tu hija o hijo sobre su propia conducta
- Evita los castigos y nunca optes por los golpes, da preferencia siempre al diálogo
- Refuerza las relaciones entre tus hijos a través de actos espontáneos como un beso o un abrazo
- Juega con tus hijos, y busca eliminar fricciones entre ellos para crear lazos cordiales de simpatía
Espero estos tips te sean de mucha utilidad, ya que la prevención de actos violentos siempre inicia en el hogar.