Violencia familiar

Miedo al interior de nuestros hogares

Dentro del núcleo familiar se desarrolla un tipo de violencia que pocas veces es denunciada. Puede representar para los miembros de la familia situaciones que causan vergüenza, pena o incluso enojo, lo cual impacta de manera negativa en la autoestima y la interacción entre familiares.

La violencia familiar se manifiesta de distintas maneras; de acuerdo al género y edad el impacto es variado, lo cual vulnera el derecho de las personas a una vida libre de violencia. La violencia puede generar crisis, depresión e incluso otro tipo de enfermedades que ponen en peligro la vida de las personas.

“El silencio nos hace vulnerables y deteriora nuestra autoestima día con día, busca ayuda”

En México, según la ECOPRED (Encuesta de Cohesión Social Para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia) para el año 2014, el 67.6 % de los hogares contaba con algún tipo de conflicto relacionado con abuso. Como se observa, la violencia familiar es más común de lo que parece.

“La ropa sucia se lava en casa” es una de las frases comunes cuando se desea ocultar, minimizar o evadir alguna situación agresiva en el hogar. Hay muchos prejuicios sociales que obligan a una persona, ya sea por vergüenza o por temor, a no denunciar e incluso siquiera a hablar del tema.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como otros tratados internacionales celebrados y ratificados por México, establecen el derecho de los integrantes de las familias a que se les respete su integridad física, que se les escuche y se les trate con respeto, a vivir sin violencia y a que se les tome en cuenta para la toma de decisiones.

Sacar a la luz situaciones de violencia familiar así como buscar ayuda y apoyo, es un avance necesario que las sociedades deben emprender para diseñar e implementar acciones preventivas dirigidas a atender sus causas y consecuencias para contribuir a reducir su incidencia.