Algunos, aunque muy pocos en realidad, tuvieron la fortuna de celebrar su cumpleaños en este 2020, y Elena había sido una de las afortunadas. El 6 de marzo pudo festejar en una pizzería con sus amigas, mientras que en su casa recibió el mejor regalo: una bicicleta.
Desafortunadamente, como saben, a unas pocas semanas del cumpleaños de Elena, comenzó la campaña nacional de sana distancia, por lo que el confinamiento no le permitió utilizar su regalo como le hubiera gustado.
Elena no dejaba de lamentar la situación, pues apenas tenía diecinueve años y se sentía totalmente encerrada y desesperada por continuar la vida con sus amigos; prácticamente todos los días discutía con su madre porque insistía en que no pasaría nada y que ya era momento de seguir.
Aunque la escena de reclamos de Elena se repitió por un par de semanas, un día cambió todo el panorama. Su madre al teléfono tenía esa cara de preocupación, hasta que muy seria, rompió el silencio:
-Tu tía Ángela fue diagnosticada con COVID y, aunque se encuentra estable y en su casa, me pide que me cuide y no salga para nada. Pero esta semana necesito ir por más insulina a la farmacia y debo comprar las medicinas de tu abuela y llevárselas.
Elena pensó que sus quejas por no salir eran mínimas frente a eso y se le ocurrió que ella podría hacer las compras, usando la bicicleta que le habían regalado. Aunque su madre se opuso al principio, acordaron que debía tener todos los cuidados necesarios y usar siempre cubrebocas.
-Mamá, si me dejas ayudarte con eso, prometo que sólo iré a lo indicado, pues no quiero que te pase algo.
Al día siguiente, Elena, como había acordado, desinfectó la bicicleta, usó guantes, cubrebocas y careta. Salió por las compras y regresó a desinfectarse. Este ritual de extremar cuidados para ayudar a su madre, se volvió la rutina de las últimas semanas.
Los lunes, Elena debía ir a la farmacia que se encontraba de camino para hacer las compras. Ahí, la encargada le preguntó: “Tú sueles trasladarte en la bicicleta, ¿verdad? Te he visto algunas veces”. Elena contó la historia de su cumpleaños, el regalo y la enfermedad de su tía. Por lo que Violeta, la encargada, continuó la charla:
-Me da mucho gusto que utilices la bicicleta para ayudar a tu familia. También es bueno que tengas todos los cuidados sanitarios, pero algo que he visto es que debes atender los lineamientos básicos de seguridad para los ciclistas.
-¿Eso existe? Pensé que yo ya sabía andar en bicicleta.
-Así es, me parece que lo haces bien, pero he visto que no tomas algunas consideraciones que son básicas para la seguridad en las calles. Si tienes unos minutos te explico los 5 aspectos más importantes.
-Pues, no tengo mucho tiempo, pero creo que debería conocerlo si usaré la bici para trasladarme
-Así es. Te cuento rápido, recuerda que es muy relevante:
- Ver y ser visto. No te distraigas, ni pierdas de vista el camino, los autos y peatones. Utiliza un chaleco o ropa que permita que los automovilistas te vean desde su ángulo.
- Escuchar y ser escuchado. No utilices audífonos, pues el oído es un sentido que te mantiene alerta. Utiliza un timbre o algún elemento que te ayude a emitir algún sonido, para que los autos te distingan.
- Tu posición en el tránsito. Recuerda que el sentido de las calles y avenidas también debe ser respetado por los ciclistas.
- Tu posición en el carril. Conduce en línea recta y rebasa sólo por la izquierda. Cuídate de los autos estacionados y guarda tu distancia de ciclistas y peatones.
- Cambio de carril y rebase. Antes de cambiar de carril voltea y evalúa tu acción. Si rebasas cuida que tengas 1.5 m de distancia mínima con los autos.
-Violeta, creo que nunca había considerado todo esto. No sé si voy a lograr aprenderme todo.
-Es sencillo si piensas que la seguridad de tu trayecto depende de estar atenta a todo lo que sucede alrededor. También puedes revisar más información en el Manual del Ciclista Urbano de la CDMX ¡Recuerda que ahora debemos extremar precauciones y ser más prudentes para evitar cualquier lesión!
-Gracias por ayudarme, creo que voy a disfrutar más segura mi regalo.
Aunque diversas instancias han expuesto que la bicicleta puede ser, en algunos casos, un medio de transporte más seguro en la contingencia es necesario tener todas las precauciones en torno al COVID, como desinfectar la bicicleta y el uso obligatorio de cubrebocas; pero recuerda que también es muy relevante seguir los lineamientos básicos para una movilidad acorde con la ciudad.
Si quieres más información, puedes consultar el Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México.
