La sombra de los celos

La sombra de los celos

Javier me gustaba desde que íbamos en la prepa. Se me hacía un chavo inteligente, guapo y muy generoso. Nunca pasó por mi mente que después de ocho años me volvería a encontrar con él, pero el destino quiso que así fuera…

 

Saliendo de mi clase de Yoga coincidí con Javier, pues él empezaba a ir a correr al mismo parque donde yo iba a la sesión. Cuando coincidimos, nos identificamos y platicamos un poco. Fue muy agradable recordar lo que hacíamos en la escuela, pero como no teníamos tiempo para seguir la conversación, acordamos salir a tomar un café para charlar con más calma.

 

Ese encuentro y esa salida a tomar un café fue el inicio de una relación con sus matices, y que terminó recientemente, pues con el paso del tiempo Javier comenzó a tener actitudes y comportamientos controladores que no podía dominar.

 

Cuando salía tarde de la oficina por la carga del trabajo, nunca faltaba algún reclamo suyo, como:

 

— ¿Por qué sales tan tarde? ¿Con quién estás a esta hora en la oficina? Peor se ponía la cosa cuando íbamos por la calle y saludaba a algún amigo:

 

— ¿Quién es ese tipo y por qué lo saludas y hasta lo abrazas?

 

No te miento, hubo ocasiones en las que intentó golpear a los amigos varones que saludaba.

 

Ya ni te cuento cuando se me ocurría dormir temprano. En una ocasión se brincó la barda de mi casa, para asegurarse de que yo estuviera ahí y no en otro lugar.

 

Sé que jamás actué de alguna forma que provocara sus celos, y menos a tal grado. Yo hablé con la verdad y respeté en todo momento nuestra relación, pero llegó el día en el que no pude más y tuve que poner un punto final a esto, no sin antes presenciar otra escena de celos -y hasta recibir amenazas-, pues él me dijo que seguramente ya tenía a alguien más, pero que esto no se quedaría así.

 

Los celos obsesivos en la relación de pareja también son violencia y perjudican a ambas partes. Incluso, pueden llegar a escalar a un nivel más alto de violencia.

 

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Una opción para atender los celos obsesivos es acudir a terapia psicológica para eliminar los comportamientos controladores sobre la pareja, así como reforzar la autoestima del paciente.

 

Si necesitas recibir ayuda psicológica, la Facultad de Psicología de la UNAM cuenta con un Call Center, en el que sus operadores ofrecen atención a aquellas personas que estén pasando por un mal momento.

 

El Call Center cuenta con 6 líneas, las cuales operan con un horario de atención de lunes a viernes de 8 de la mañana a 6 de la tarde, a través del número 56 22 22 88.

 

LOCATEL también ofrece atención psicológica gratuita por teléfono y cuenta con un “Chat psicológico” donde se brinda orientación, consejería y apoyo emocional en crisis.

 

Para comunicarte vía telefónica puedes llamara al 555 658 1111, y puedes acceder al Chat psicológico a través del sitio www.locatel.cdmx.gob.mx , las 24 horas los 365 días del año.

 

Otra alternativa es CONAVIM, quien brinda orientación legal y terapia psicológica gratuita a través de los teléfonos 55 5209 8907 y 55 5209 8902, así como en sus redes sociales Twitter: @CONAVIM_MX Facebook: @CONAVIM.MX.