La crianza de las hijas y los hijos es una responsabilidad compartida

Jorge es el menor de 4 hermanos y será padre en unas semanas. Él junto a su pareja, han optado por brindar a su hijo una crianza compartida, en donde ambos alimenten, bañen y jueguen con el pequeño Jaime todos los días, incluso cuando ya vaya a la escuela.

 

Un domingo, Jorge les platicó a sus hermanos cuáles eran sus planes en torno a la crianza de su futuro hijo, ellos comenzaron a decirle que “dejara que su esposa se hiciera cargo del cuidado de su hijo”, que “eso le tocaba a ‘su mujer’”, “que se pusiera bien los pantalones” y que “no fuera mandilón”.

 

Estos comentarios no dejaron de dar vueltas en la cabeza de Jorge y le generaron sentimientos encontrados porque él quería participar en la crianza de su hijo, pero no quería ser juzgado y menos por su propia familia, porque esos comentarios, además de hacerlo dudar de sí mismo, lo lastimaban.

 

Te puede interesar: El amor y la seguridad ayudan a prevenir la violencia

 

Tiempo después, Jorge decidió hablar con sus hermanos sobre lo que le hacían sentir sus comentarios y les explicó por qué a él le parecían adecuados los beneficios de la crianza compartida. Después de la plática, su familia le dijo que respetaba su decisión, y aunque no compartían su modo de ver las cosas, no volvieron a molestarlo con el tema.

 

¿Sabes qué fue lo que le contó Jorge a sus hermanos?

 

Pues verás, les dijo que uno de los beneficios es que tus hijas e hijos tendrán más seguridad en sí mismos, ya que la presencia y la atención de ambos padres mejorarán su capacidad para relacionarse con los demás.

También los ayudará a que posean una buena autoestima porque tendrán un ambiente de confianza y al crecer, si tienen un problema que consideren grave, es muy probable que se acerquen primero a ti o a alguien de su entera confianza, para buscar algún consejo y pueda identificar las soluciones.

 

 

La crianza de las hijas e hijos es algo que corresponde a ambos padres, porque entre los dos se acompañan en este periodo de aprendizaje, además de que ayuda a identificar y resolver, de una mejor manera, las necesidades que tienen las y los menores.