Hay que estar alerta

No cerremos los ojos ante la violencia

Todos tenemos seres cercanos, amigos, amigas, familia o compañeros que no nos gustaría que pasaran por alguna situación complicada y mucho menos de violencia.

Quizá, alguna vez nos toque ver un momento de tensión en una pareja y es normal porque es casi inevitable que existan conflictos, pero tener un desacuerdo, no nos da derecho a gritar, amenazar, insultar y mucho menos golpear a alguien para “arreglarlo”.

Si bien es cierto que las parejas son sólo de dos personas, también lo es que cuando eres víctima, requieres apoyo.

“Si como sociedad no reflexionamos lo que sucede, iremos siempre a la deriva”

Por ello, te compartimos algunas señales que pudieran ser reflejo de violencia por si tienes preocupación por alguien cercano:

  • Cuando está con su pareja se muestra de una manera completamente distinta a como normalmente es (por ejemplo: sumiso).
  • Se aleja de sus familiares porque su pareja lo prohibió.
  • Siempre está justificando al otro aunque éste le haga algún daño.
  • Cambia su manera de vestir, por ejemplo, puede usar ropa más discreta porque el otro se enoja.

Si detectas algunas de estas actitudes, quizás esa persona esté siendo víctima, pero no te apresures, no juzgues sin antes saber realmente lo que pasa pero mantente alerta, sigue observando, háblalo, acércate a él o ella y sobre todo hazle saber que no está solo.

Muchas víctimas se aíslan, ¡apóyalas!