Quiero escapar

Recuerdo que -desde mi infancia y durante la adolescencia- no me gustaba para nada estar en casa, y mucho menos cuando papá no iba a trabajar, pues entre él y mi madre siempre tuvieron discusiones que cada vez subían más de tono, y pues a la larga, sólo terminaron separados.

 

Cuando no discutían porque el dinero no alcanzaba, lo hacían porque papá no ayudaba en las tareas de la casa, o porque mamá celaba a mi padre con sus compañeras de trabajo. Parecía que el motivo era lo de menos y solo buscaban una razón para gritarse e insultarse.

 

Esto a mi me afectó demasiado, cuando tenía unos seis años, siempre que discutían me escondía debajo de la cama, como intentando escapar de los gritos que parecían interminables.

 

Más adelante, cuando empecé a cursar el bachillerato, las discusiones fuera de tono entre mis padres persistían y la afectación que éstas me provocaba era inevitable, sin embargo, a esa edad yo ya no corría a esconderme debajo de la cama, pues me parecía un juego de niños pequeños; ahora me colocaba en la orilla de la ventana de mi habitación con ganas de dar un salto para escapar de aquel ambiente que se generaba en casa.

Hoy, que soy una persona adulta y que estoy empezando a formar una familia con mi pareja, me doy cuenta que esos intentos de querer escapar de las discusiones entre mis padres poco a poco fueron subiendo de nivel y en varias ocasiones me hicieron llegar a pensar en quitarme la vida.

 

Y precisamente en esta etapa de mi vida, me doy cuenta de que, de haber hablado con mis padres en su momento y pedirles que me llevaran a terapia psicológica, habría sido de mucha ayuda para que también comprendieran que sus problemas y discusiones me afectaban y estaban orillándome a pensar en lastimarme a mí mismo.

 

Por todo esto, hoy te comparto algunas señales que pueden ayudarte a identificar si tú o alguien cercano a ti puede estar en riesgo de suicidarse:

 

  • Habla de querer morir o desear matarse
  • Expresa que se siente vacío/a o desesperado/a, o constantemente dice no tener motivos para vivir
  • Dice sentirse atrapado/a o piensa que no hay ninguna solución
  • Considera que es una carga para los demás
  • Comenta situaciones que tienen que ver con la muerte, con bastante frecuencia

 

Si tú, o alguna persona que conozcas muestra estas señales de alerta, ¡no te quedes callada o callado! Anímale a comunicarse a la Línea de la Vida -al 800 911 2000-, donde recibirá apoyo emocional e información sobre salud mental.

 

Nunca lo tomes a la ligera porque, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante 2020 los suicidios representaron el 57 % de las muertes violentas en el mundo. Ayudemos a que estas situaciones disminuyan.