Eso es para las niñas

Durante mi infancia, mi madre no me dejó jugar con mis primas a la cocinita porque decía que eso era para niñas, y que a mí me tocaba jugar fútbol o con la pista de carreras que me compró mi papá.

 

No entendía por qué mamá tomaba esas decisiones, pero pensaba que era injusto que siendo el único varón de mis primos, tuviera que jugar solo, ya que había algunos juegos que nada más los podían hacer las niñas.

 

Pero eso no fue todo. Cuando salía a jugar futbol con mis primeros amigos, y regresaba llorando porque me caía, o me daban un balonazo, mi padre me regañaba y me gritaba que “los hombres no lloran” y me repetía esa frase que empecé a tomar como cierta: “eso solo lo hacen las niñas”. Por esto, los regaños y comentarios de mis padres me confundían tanto, que hasta el llanto se me quitaba.

 

Y así fue como crecí, con la prohibición de hacer o utilizar determinadas cosas, pues supuestamente solo lo eran para las niñas. Después me di cuenta que habían muchas más frases que me fueron llevando a pensar que hay cosas exclusivas para hombres y otras exclusivas para mujeres:

 

  • El color rosa es para las niñas y el azul para los niños
  • Eres muy sensible para ser un hombre
  • Te defiendes como mujer
  • ¿Por qué tomas eso? Eso es para niñas
  • Hacer el quehacer o cosas de la casa es para las mujeres

 

Ahora comprendo que estas expresiones y regaños que realizaban mis padres causaron efecto en mí, pues gran parte de mi vida tuve la idea de que las mujeres solo se encargan de las tareas del hogar, mientras que los hombres solo trabajamos para solventar los gastos de la familia.

 

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Más allá del color de la ropa, o el tipo de actividades y juegos que se asignan a niños y niñas, los estereotipos de género afectan tanto a hombres como a mujeres. Estos se inculcan de manera inconsciente desde la infancia, y comúnmente determinan el comportamiento de cada uno a lo largo de la vida.

 

Romper estos esquemas y educar a las y los hijos permitiéndoles elegir el color que les gusta o jugar a lo que les llama la atención, evitará que entiendan los roles de género como algo que no pueden cuestionar y que tienen que seguir imponiendo cuando ellos formen su familia.