Ser mujer en un contexto de desigualdad

¿A qué se enfrentan las mujeres hoy en día?

El Informe Global de la Brecha de Género desarrollado por el Foro Económico Mundial (WEF) arrojó que para el año 2017, México se posicionó como el quinto país en Latinoamérica con mayor desigualdad para las mujeres. Esto quiere decir que los niveles de participación de las mujeres mexicanas así como las oportunidades económicas, políticas, educativas, de acceso a servicios de salud representan una posición de desigualdad frente a los hombres.

Por otro lado, la vulnerabilidad de las mujeres a manifestaciones de violencia no es algo extraño en nuestro país; las estadísticas revelan que más del 66% de mujeres ha sufrido agresiones e incidentes violentos en algún momento de su vida (ENDIREH, Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2016).

¿Qué hacer para mejorar las condiciones de las mujeres?

Las acciones a emprender desde diversas áreas son diversas, sin embargo, la transformación en las dinámicas en las relaciones humanas, no sólo en aquellas familiares, sino también laborales, de pareja y aquellas de la propia convivencia es fundamental para revertir situaciones adversas, tales como violencia económica (trabajos no remunerados), física (golpes) y sexual (violaciones) así como actos discriminatorios en los diversos espacios tanto públicos como privados (falta de oportunidades de crecimiento y desarrollo).

Actualmente, la inclusión, empoderamiento y vida libre de violencia de las mujeres se encuentra en la agenda política nacional e internacional como uno de los temas prioritarios que va cobrando relevancia y posicionamiento.

Las acciones a emprender desde diversas áreas son diversas, sin embargo, la transformación en las dinámicas en las relaciones humanas, no sólo en aquellas familiares, sino también laborales, de pareja y aquellas de la propia convivencia es fundamental para revertir situaciones adversas, tales como violencia económica (trabajos no remunerados), física (golpes) y sexual (violaciones) así como actos discriminatorios en los diversos espacios tanto públicos como privados (falta de oportunidades de crecimiento y desarrollo).

“Mujeres empoderadas contribuyen en todos los ámbitos sociales”

Cada persona puede incidir de forma positiva en esta transformación, de manera que en las interacciones que realizamos, podamos contribuir a alcanzar una vida digna y libre de violencia.