Saboreando el aislamiento

Mientras el sol se asomaba de lleno por la ventana de su cuarto, Miguel escuchó el llamado de su mamá a comer, al mismo tiempo que empezaba a olfatear ese peculiar aroma a aceite quemado que se percibe cuando es día de comer los taquitos dorados que a él tanto le gustan.

 

Ya sentado en el comedor, Miguel “limpió” el plato que estaba lleno de sopa de munición y comenzó a preparar sus tacos con bastante crema y aguacate, como ya es una costumbre. Mercedes, la madre de Miguel, encendió el televisor para no perderse la comedia de las 3, que se encuentra ya en sus últimas semanas.

 

Tras tomar un vaso helado de agua de jamaica, Miguel se disponía a morder su tercer taco, cuando de pronto se escuchó: “ese orejón, una vez más no hará nada por Leticia”. Mercedes había expresado su enfado con el protagonista de la novela.

 

Tras la exclamación de su madre, Miguel se levantó de la mesa y corrió rápidamente hacia su cuarto de dónde no volvió a salir en toda la tarde. Su mente comenzó a ser blanco de una serie de recuerdos que lo atormentaban.

 

Los dias siguientes Miguel empezó a tener una notable ausencia de interés en sus actividades favoritas, comía muy poco y prefería no salir de su cuarto. Aquella exclamación de su madre, interrumpió la tranquilidad que halló en el confinamiento y le hizo recordar el apodo que sus compañeros de secundaria le pusieron y que tanto le afecta.

 

Me atrevo a contarte la historia de Miguel, ya que esta época en la que convivimos confinados puede representar una magnifica oportunidad para conocer mejor a nuestras hijas o hijos, e incluso, descubrir si sufren bullying en el colegio.

 

Este tipo de agresiones cada vez se registran más en nuestro país, ya que de acuerdo con una estimación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al menos 18.8 millones de alumnos de educación básica han padecido acoso o bullying alguna vez.

 

A continuación, te presento algunas señales que son un indicador de que tu hija o hijo está sufriendo bullying:

 

  • Presencia de apatía, tristeza o indiferencia
  • Irritabilidad e inseguridad
  • Falta de comunicación
  • Negación a salir de casa y ver a su compañeros de clase
  • Lesiones físicas sin explicación
  • Irregularidades en las cantidades y maneras de comer
 
 

En caso de detectar en tu hija o hijo algunas señales que indiquen que es víctima de bullying, trata de generar con ella o él, una conversación basada en la confianza y la absoluta empatía, para que se sienta cómodo y pueda contarte las situaciones que lo acongojan.