Cada año, mi familia y yo viajamos a la capital para visitar a la tía Beatriz. Cada vez que vamos hacia allá aprovechamos para ir al centro a comprar algunas cosas que a veces es muy difícil encontrar acá, en el pueblo. Cuando andábamos entre las calles aledañas al Zócalo, viendo qué más podíamos comprar, de pronto en el aparador de una tienda observé una chamarra que me pareció perfecta para regalarle a mi hijo Jacinto, ahora que se acerca su cumpleaños.
— Vente, Lupe. Vamos a ver cuánto cuesta esa chamarra para regalarsela a Jacinto ahora que cumpla sus 17
Justo cuando estábamos por ingresar a la tienda, un señor de los de seguridad nos negó el acceso.
— Ustedes no pueden pasar a la tienda
— ¿Por qué, señor? Si solo queremos comprar la chamarra que está allá
— Sí, pero así como vienen vestidas no pueden pasar
— ¿Vestidas, así cómo señor? -Preguntó mi prima Lupe-
— Lo siento, señoritas. Háganme favor de retirarse porque están obstruyendo el paso.
Lupe y yo estábamos furiosas por el trato que recibimos, sin embargo, una persona que pasaba por ahí se acercó al personal de seguridad y les comentó que el negarnos el acceso por la manera en la que íbamos vestidas, se trataba de una acto de discriminación y una grave violación a nuestros derechos humanos, además de que, si no nos permitía entrar, denunciaría al establecimiento ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
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A nosotras ya no nos quedaron ganas de entrar al local, pues después de un mal trato, ya no vas con la misma confianza a buscar lo que querías, por lo que decidimos ir a otra tienda. Sin embargo, la persona que intervino en el asunto, nos recomendó presentar la denuncia, para que este tipo de actos no sigan ocurriendo. No se trata sólo de ya no entrar a la tienda, sino de evitar que alguien más se vea afectado por estas formas de comportamiento.
En caso de ser ser víctima de discriminación puedes presentar una denuncia en línea ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), o comunicarte al 800 543 0033. Finalmente, recuerda que todos los establecimientos deben contar con un cartel que mencione que ahí no se discrimina por ningún motivo; y si encuentras alguna indicación como “Nos reservamos el derecho de admisión”, también debes denunciarlo porque las leyes lo prohíben.
