Denunciar es importante

Aunque puede ser difícil, no te calles

Desgraciadamente no podemos dejar de hablar sobre la violencia porque nos afecta en diferentes ámbitos y tal vez la estemos sufriendo.

Es común que las personas tengamos la idea de que violencia solo existe en las calles o que implican golpes o maltrato; sin embargo, las estadísticas son alarmantes cuando se habla sobre esa violencia.

La violencia en sus diversas manifestaciones puede estar presente en nuestra vida; sin embargo, en muchas ocasiones cuesta trabajo reconocerla y denunciarla.

¿Qué es la cifra negra?

La denuncia de los delitos no se realiza por diversos motivos. Algunos de ellos, pueden ser los siguientes:

  • Desconfianza en las autoridades
  • Miedo a represalias y venganzas
  • No querer causar daño a seres queridos cuando son éstos quienes han ejercido la violencia contra nosotros
La cifra negra se refiere al número aproximado de delitos que no fueron denunciados por las víctimas. A mayor nivel de cifra negra, es más probable que la población tenga poca credibilidad en el sistema de justicia. Para 2017, la ENVIPE (Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública) del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) demostró que solamente fueron denunciados el 9.7% de los delitos presentados, arrojando una cifra negra de 93.6%.

“Una sociedad que no alza la voz y denuncia, no se trasforma”

Si no denunciamos los delitos de los cuales somos víctimas, es probable que las políticas de seguridad y prevención nos parezcan inadecuadas o insuficientes. Sin embargo, la prevención de violencia es una tarea compartida; si no visibilizamos cuáles son los principales actos que lesionan nuestra esfera de derechos, será más complicado contar con las herramientas suficientes para conseguir una disminución de su incidencia y generar mayores condiciones de seguridad.

Si no denunciamos los delitos de los cuales somos víctimas, es probable que las políticas de seguridad y prevención nos parezcan inadecuadas o insuficientes. Sin embargo, la prevención de violencia es una tarea compartida; si no visibilizamos cuáles son los principales actos que lesionan nuestra esfera de derechos, será más complicado contar con las herramientas suficientes para conseguir una disminución de su incidencia y generar mayores condiciones de seguridad.