¿Mis hijas e hijos deben dar besos y abrazos, aunque no quieran?

Que las demostraciones de amor no sean obligadas

Hace unos meses, mi amiga Vivian me contó que pasó “el oso del mundo” cuando el pequeño Mateo no quiso saludar de beso a su tía Pame y, como ella hizo que le diera el beso a la fuerza, el niño se puso de muy mal humor y se tuvo que ir muy temprano de la reunión familiar porque estaba llore y llore.

 

Es común que hayamos visto o pasado por esta situación con alguna niña o algún niño: ya sea por timidez, porque no se sienten cómodas o cómodos, porque no simpatizan con alguien o simplemente porque no quieren, se niegan a saludar de beso o dar un abrazo a un integrante de la familia.

El problema es que a veces pensamos que por “educación” deben hacerlo, sin embargo, aunque saludar es una manera de ser cortés, no necesariamente tiene que ser de beso y abrazo.

¿Qué pasa si obligo a que mi hija o hijo dé un beso cuando no quiere?

 

Déjame te cuento: además de ponerlo en un escenario bastante incómodo, vergonzoso y estresante, el que lo fuerces les da el mensaje de que cualquier persona tiene derechos sobre ellas y ellos, que no pueden decidir acerca de su cuerpo, que sus sentimientos no son importantes, que no pueden poner límites y que es su obligación dar muestras de afecto, aunque no se sientan a gusto.

 

En cambio, si respetas su decisión, poco a poco irá aprendiendo que sus malestares importan, que nadie tiene derecho a tocar su cuerpo si no quiere, aunque sea un abrazo o una palmadita y, sobre todo, a decirte cuando algo no lo haga sentir bien con toda la confianza de que tú, como su mamá o papá, lo escuchará y lo ayudará a resolver la situación.

 

Así también les estamos enseñando que al igual que su palabra, decisiones y sentimientos son importantes, también son importantes las de las y los demás. Y si alguien no quiere jugar con ella o él un día, no pasa nada. Si su amiguita o amiguito no le dio un abrazo al saludarlo como todos los días, seguro no se sintió cómoda o cómodo, pero eso no significa que no la o no lo quiera.

 

Entonces ya sabes, si quieres que tu hija o hijo salude, lo mejor es enseñarles a dar los buenos días, las buenas tardes, las buenas noches o a saludar y agitar su manita, así no están obligadas u obligados a expresar algo que no sienten. 


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