La “máscara virtual” de acosadores de niñas y niños

Jimena apenas cursa el quinto año de primaria; a ella desde más pequeña le gustó leer y estudiar, y comúnmente expresa su deseo de algún día convertirse en doctora.

 

Ahora con el confinamiento obligatorio, Jimena tuvo que quedarse sola en casa, ya que por las actividades laborales de sus padres, estos continuaron yendo a sus espacios de trabajo.

 

Norma y Joel – papás de Jimena -, pensaron que comprando un teléfono celular a su hija, ayudaría a que se entretuviera mientras ellos iban a trabajar, además de que le sería de utilidad para tomar sus clases virtuales.

 

Los días transcurrían sin novedad, Jimena empezó a aprender cómo tomar clases en línea y se volvió una experta en hacer videos en Tik Tok. Hasta que uno de tantos días en los que se quedaba sola en su casa, recibió un mensaje muy extraño.

 

Jimena empezó a sufrir acoso sexual a través de su WhatsApp; en un principio recibía dos mensajes por semana, poco a poco estos empezaron a llegar en repetidas ocasiones todos los días.

 

Jimena no supo cómo actuar, y no se atrevía a contarle a sus papás, ya que en uno de los múltiples mensajes que recibió, la amenazaron con hacerle daño a sus padres, si ella les llegaba a contar algo.

 

Jimena no sabía cómo era posible que una persona a la que ni siquiera conocía, pudiera tener acceso a su número telefónico y comenzara a atormentarla a un grado que ella no imaginaba que existiera.

 

Conforme pasaba el tiempo, Jimena se sentía cada vez más intranquila; los mensajes de “el mounstro” –como ella lo imaginaba-, ni un solo día dejaron de llegar. Jimena no soportaba más esa angustia en su pecho y decidió contar lo que ocurría a su mamá.


Norma -mamá de Jimena-, al tener conocimiento de la situación que estaba sufriendo su hija, decidió quitarle el teléfono y acudió a interponer una denuncia ante la Policía Cibernética.

 

 

Así como el caso de Jimena, muchos niños y niñas están expuestos a sufrir acoso a través de las nuevas tecnologías, por ello, a continuación te comparto algunas señales que te ayudarán a detectar si tu hija o hijo sufre algún tipo de acoso:

 

  • Sentimientos de impotencia o disminución de autoestima
  • Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas frecuentes
  • Pérdida de interés en actividades de su agrado
  • Deseo de evitar situaciones sociales
  • Cambios en los hábitos alimenticios

Para presentar una denuncia por cualquier tipo de violencia cibernética puedes acudir a la Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad o comunicarte al número telefónico 088, el cual opera las 24 horas del día, los 365 días del año.