El mal cotidiano del transporte público

Como de costumbre, el despertador sonó a las 05:00 a.m.  y por ser jueves me costó mucho trabajo levantarme, pues esta semana ha sido muy pesada en la fábrica. Abrí las llaves de la regadera para bañarme de volada y así poder salir a las 05:40 a.m. para no llegar tarde y perder el bono de puntualidad.

 

 Llegué a la parada del camión y me encontré a mi vecina Regina, a quien tenía ya varías semanas de no ver. El colectivo arribó y ambos lo abordamos para dirigirnos a su espacio de trabajo.

 

Al paso de unos minutos, dos hombres subieron al camión en el que viajabamos, y unos metros más adelante sacaron sus armas para despojarnos de nuestras pertenencias.

 

A una señora le arrebataron su bolsa en la que llevaba sus papeles ya que se dirigía a una cita en el seguro, a un jovencito le quitaron su teléfono celular y sus audifonos con los que iba escuchando Hip Hop, también se llevaron la mochila de Regina en la que llevaba sus tuppers con su comida del día, y a mi me quitaron la cartera y mi reloj.

 

Por fortuna, ninguno de los pasajeros pusimos resistencia ante los asaltantes, y todo quedó en el susto y las pérdidas materiales.

 

Los asaltos en el transporte público es algo que día a día afecta a los mexicanos. 


Desafortunadamente, cada vez más este tipo de situaciones terminan en hechos lamentables. Por ello, a continuación te comparto una serie de recomendaciones sobre cómo reaccionar ante un asalto y puedas salvaguardar tu integridad:


  • Manten la calma
  • Baja la mirada y haz caso a lo que diga el asaltante
  • No pongas resistencia ni enfrentes a los ladrones
  • No realices movimientos bruscos
  • Cuando el delincuente escape no intentes seguirlo
 

 

Cabe destacar que una vez que concluya el asalto, debes acudir ante las autoridades correspondientes para interponer una denuncia. Recuerda que de esta manera solo es posible detener a quienes cometen estos delitos.