Resolviendo problemas de manera pacífica
Las niñas y niños están conociendo el mundo y como todas las personas, también pueden tener conflictos, ya sea con su familia o con sus amigas y amigos.
Si tú eres la o el cuidador de alguna niña o niño, puedes enseñarles a resolver estos problemas de una manera no violenta a través de la negociación y así, con el intercambio de puntos de vista y la exploración de otras opciones, llegar a un acuerdo en el que ambas partes ganen.
Ojo: no debemos confundir la negociación con un tipo chantaje como: “si haces la tarea ahorita, te dejo jugar videojuegos” porque eso sólo dará una solución temporal a la situación y quizá, cuando vuelva a aparecer el problema, sea peor.
Cuando detectes un conflicto en casa con las y los más pequeños, ya sea contigo o con otra u otro integrante de la familia, primero deben dejar que “las aguas se calmen”, si ambas partes no están tranquilas, es difícil que se pueda llegar a algo.
Cuando las y los involucrados estén dispuestos y receptivos:
- Reúnanse en un espacio cómodo y neutral para dialogar.
- Escúchales; pregúntales cómo se sienten, qué piensan y cómo resolverían ellos la situación.
- Por tu parte, dales opciones y también diles lo que quieres que entiendan de una manera respetuosa y tranquila, no hace falta gritar.
- Una vez expuestas las ideas, comiencen a hacer acuerdos con los que todas y todos estén de acuerdo.
“Al enseñarles a negociar en casa, aprenden también de empatía, respeto y tolerancia, valores que seguramente reproducirán con las y los demás, ya sea con niñas y niños de su edad u otras personas mayores.”.
Y recuerda: las niñas y niños, aprenden principalmente con el ejemplo, así que si tú practicas la negociación para resolver conflictos en tu vida cotidiana, ya estamos del otro lado.
¿Quieres también ayudarles a reconocer sus emociones para que aprendan a resolver conflictos? Checa nuestro artículo La mesa de paz.