El bullying o acoso cibernético se da cuando una persona ataca a otra usando redes sociales, mensajes de texto o cualquier medio digital disponible. Muchas veces la víctima, ya sea por miedo o por impotencia, no llega a defenderse.
Te proporcionamos algunos tipos de bullying cibernético para que puedas identificarlo y en caso de que conozcas algún caso, no te hagas partícipe y acudas con las autoridades correspondientes:
- Hostigamiento: envío de mensajes ofensivos de forma reiterada a una persona, ya sea por medio del correo electrónico, chats, mensajes de texto, etc.
- Denigración: difusión de información despectiva o falsa de alguna persona, por ejemplo, publicación de fotografías editadas.
- Exclusión: eliminar o no dejar participar a alguien en ningún tipo de actividad, grupo o red social en el que sea requerida su participación, por ejemplo, en algún chat de información del trabajo o un grupo de tareas de escuela.
- Suplantación: usurpar la identidad de alguien con el objetivo de desprestigiar a otro, por ejemplo, enviando mensajes obscenos o fotos a contactos de la víctima.
- Sonsacamiento: revelar información privada de la víctima que compartió de forma personal, dar a conocer cosas privadas sin autorización.
El acoso cibernético es una práctica que se ha hecho frecuente y que para muchos podría parecer una broma, pero es todo lo contrario porque puede provocar baja autoestima, depresión y hasta la muerte.
Es importante que quienes han sido víctimas de acoso cibernético pidan apoyo a amigos, familiares y a autoridades o centros como el DIF.