Cada experiencia es distinta
La delincuencia y la violencia producen sentimientos de temor, desconfianza y aumentan la sensación de vulnerabilidad de las personas que las han sufrido directa o indirectamente.
Sentirnos cuidados o protegidos va más allá de tener policía en las calles vigilando. La seguridad también tiene que ver con un cambio en nuestra forma de pensar como ciudadanos, saber que debemos participar y estar unidos con autoridades y sociedad en general.
“Si queremos paz y tranquilidad también debemos tener la capacidad de ser empático con el otro”
Las personas nos sentimos amenazadas de formas distintas y por diferentes razones que generalmente tienen que ver con quienes somos: nuestro género, edad, orientación sexual, raza, clase social y el lugar donde vivimos.
¿Te has preguntado cómo se siente el otro respecto a la violencia? ¿Has hablado con alguien de cómo te sientes tú respecto a esto?
Quizás por ciertas actitudes que podrían parecer normales, alguien se siente amenazado por ti y no lo sabías.
Reconozcamos y seamos conscientes de nuestras diferencias y busquemos puntos de coincidencia que nos unan como ciudadanos, recuerda que juntos somos más fuertes.