¿Cómo nos afecta?
Anteriormente dimos información cerca de las noticias falsas en redes sociales y los peligros de compartir información no verídica; en esta ocasión, queremos contarles acerca de la violencia en redes sociales.
Mucho hemos hablado de los tipos de violencias, cómo se ejercen y cómo identificarlas, pero ¿hay violencia en redes sociales?, ¿cómo saberlo? Bueno, la violencia en redes sociales la podemos ver en videos de peleas, a una niña o niño sufriendo abusos o enfrentamientos entre grupos con armas de fuego pero también se presenta en comentarios que incitan al odio, son humillantes y están llenos de intolerancia y discriminación.
¿Y cómo esto puede afectar nuestra vida?
Al estar expuestos todo el tiempo a este tipo de contenidos y comentarios, se empiezan a considerar “normales” (puedes leer más sobre esto aquí), es decir, comenzamos a ver la violencia como una manera válida de relacionarnos o de resolver problemas, y en consecuencia, la ejercemos en nuestro día a día. ¿Un ejemplo? Hacer justicia por propia mano.
Entendemos que la mayoría de ocasiones se comparten contenidos con el único fin de alertar a la población, de hacer un tipo de denuncia ciudadana o de evidenciar a las supuestas agresoras o agresores, pero, ¿has visto los comentarios que desatan estas publicaciones? Muchos son sumamente violentos, contienen amenazas, se desatan peleas con insultos verdaderamente humillantes o invitan a “castigar” a otros por sus actos.
Cabe aclarar que de ninguna manera limitamos la libre expresión; sin embargo, hay que hacer reflexión sobre lo que vemos y compartimos en internet.
“¿Verdaderamente crees que “combatir” la violencia con más violencia nos ayudará a solucionar las cosas? ¿Crees que haya un cambio enfrentándonos violentamente unos con otros? ¿Las niñas y niños aprenderán algo valioso con esto?”.
Nosotros estamos convencidos de que no y que por el contrario, hacemos que la violencia se vuelva una forma común de relacionarnos y que niñas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores reproduzcamos estas conductas en todos los espacios en los que nos desenvolvemos y por lo tanto se perpetúe.
Por ello, te pedimos que antes de compartir algo en tus redes sociales, te preguntes: ¿este contenido es real?, ¿compartirlo dañará a alguien?, ¿en realidad estoy ayudando a evidenciar un problema? ¿Estoy siendo parte de la solución? La decisión está en ti. Ayudemos a construir espacios más seguros, incluso, en el mundo del internet.