Las niñas y niños solo deben trabajar en hacer realidad sus sueños

Yo comencé a trabajar desde muy pequeño; apenas cursaba sexto de primaria cuando mi padre sufrió un accidente; y por ser el hermano mayor, me tocó empezar a chambear para ayudar a mi mamá con los gastos de la casa.

 

Esta situción fue muy difícil para mí. La verdad, me gustaba mucho estudiar e ir a la escuela; hasta soñaba con ser arquitecto para construirle una casita a mi mamá y a mis hermanos.

 

Pero bueno, desafortunadamente yo no pude realizar mis sueños, ya que si no trabajaba no alcanzaba para comer, pues éramos ocho hermanos.

 

Ya con el paso de los años, me di cuenta de algunas afectaciones que me provocó el empezar a trabajar desde pequeño. Una de ellas es que padecí desnutrición, esto fue a causa del gran desgaste físico que realizaba. Además de que la alimentción durante el horario laboral no era la adecuada para un niño de mi edad.

 

Me atrevo a compartirles mi historia, debido a que a mí me tocó vivir en carne propia las afectaciones que genera el trabajo infantil. Por eso, acá abajo te dejo algunas de las consecuencias que causa éste, ya que el trabajo infantil es una amenaza para los derechos de niñas y niños, su salud, crecimiento y desarrollo.

 

  • El trabajo interfiere con el derecho a la educación de niñas y niños, ya que puede derivar en el abandono escolar.
  • Puede deteriorar la salud de los niños , pues corren el riesgo de no recibir una alimentación adecuada, o sufrir accidentes.
  • Las largas jornadas laborales limitan el tiempo que tienen para descansar y divertirse.
  • El trabajo infantil provoca que los niños dejen de recibir afecto, atención y cuidados apropiados.
  • Afecta el desarrollo psicosocial de los niños, ya que pueden sufrir altos níveles de estrés, agotamiento mental y depresión.

 

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, es prudente hacer un llamado a las autoridades para generar acciones que permitan erradicar el trabajo infantil, pues de acuerdo con el Instituno Nacional  de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2017 en México, 3.2 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años, realizaron actividades económicas no permitidas o quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.

¡Recuerda, un niño que trabaja pierde más de lo que gana!