Una realidad tan cercana que parece mentira
De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) existen diferentes tipos de violencia, una de ellas es la psicológica, que en pocas palabras se trata de cualquier acto o descuido que dañe la estabilidad psicológica de una persona.
En estos casos, poco tiene que ver el género ya que estas acciones nos “pegan” a hombres y mujeres por igual.
¿Te reconoces o reconoces a alguien que viva alguna de estas situaciones?:
- Al hablar no te escuchan o te ignoran intencionalmente.
- Constantemente recalcan que eres malo para realizar tus actividades.
- Tu pareja te acusa, sin razón, de coquetear con alguien más en cada oportunidad que tiene.
- Tu forma de vestir es controlada y duramente criticada.
- Te hacen sentir culpable del malestar físico o emocional de alguien más.
- Limitan tu vida social y familiar.
- Alguien te llama obsesivamente para saber qué haces y con quién estás.
Lo anterior, son algunos ejemplos de violencia psicológica que aunque a veces es imperceptible, los daños que trae consigo sí se notan y mucho.
Para que no seas víctima ni victimario, es importante que pienses en tus actos y las relaciones que llevas con tus allegados y así, puedas erradicar cualquier manifestación violenta en tu círculo más cercano.