El maltrato también puede ocurrir en la vejez

Para Pablo, la vida se había ido entre procurar el sustento de su familia y compartir el tiempo con ellos. Sin embargo, pasados los años y ahora que sus hijos se encontraban lejos, había tenido que pedir su ayuda para poder sobrellevar las recomendaciones médicas.

 

Hacía unos meses que había sufrido una embolia que le paralizó la mitad del cuerpo; por lo que tuvo que pedir a sus hijos ayuda para pasar la enfermedad y todos los cuidados que se necesitan. Después de muchas discusiones, Enrique se haría cargo de su padre.

 

Desafortunadamente, Pablo pasaba mucho tiempo solo en casa de su hijo; algunos días se sentía solo y se asumía como una carga extra en las labores del hogar. Margarita, su nuera, le había dicho alguna vez: ya tenía demasiado con los niños y, ahora, tú.

 

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Un día, Margarita se enojó mucho porque el abuelito no pudo masticar la comida y se ensució; lo sacó al patio, tomó la manguera y “lo limpió”. Su vecina había visto la escena y, totalmente enojada, llamó a la línea plateada (55) 5533-5533 para denunciar el caso. Aunque dudó, porque temía enemistarse con su vecina, lo hizo.

Favorablemente, había captado algunas imágenes que ayudaron a verificar el maltrato; aunque se tuvieron que desarrollar algunos procesos; Pablo pudo recibir una atención adecuada, gracias a la denuncia de su vecina.