Otras formas de abrazarnos

Margarita Lignan Camarena

Por fin terminamos, la prepa acabó, no como lo imaginaba porque nos prometimos ir a la playa y abrazarnos mucho y firmar en la arena que seremos amigos por siempre y de plano eso no pasó, porque un día, hace ya no sé cuánto, el mundo se detuvo, todos corrimos a encerrarnos porque la muerte se acercó con todo para llevarse a quien fuera, peor que en película de terror; y resulta que este invisible asesino que según esto no es un ser vivo, pero la verdad parece el más vivo de todos, nomás no acaba de irse.

 

Al principio me enojé un montón porque iba a ser la fiesta de Bere, la de disfraces, y la verdad que iba a estar increíble. Mi hermano Luis también se puso como gorila porque mis papás ya no lo dejaron salir a trabajar en su taxi y a él le gusta ganarse su dinero para hacer las cosas que quiere. Luego, las siguientes semanas, cuando Luis y yo empezamos con las clases en línea, lo agarramos como de relajo; nos pareció padre eso de tomar clase en pijama y con el licuado al lado; pero las cosas se han ido poniendo peor y peor, a mi mamá por ejemplo le redujeron su salario, y mi papá, que hacía trabajos como contratista, tampoco ha tenido chamba porque la gente no recibe ahorita trabajadores en sus casas; así que sólo alcanza casi que para la pura comida y los servicios de la casa; lo bueno es que en la escuela nos hicieron unos descuentos en las últimas dos colegiaturas.

 

Tampoco hemos podido ir a ver a mi abuelita, ella me preocupa mucho porque dicen que este virus ataca más a los viejitos, yo no sé qué haría sin mi abue, ella es mi confidente, me enseña a hacer galletas y me regala cosas que luego mis papás no me pueden dar. Otros dicen que la pandemia fue por culpa de un caldo de murciélago que hicieron en China, y hasta he leído que en realidad es un ataque de extraterrestres que vienen por nuestra agua; hay cada cosa tan disparatada que uno lee en internet…  Bueno, pero también salen videos de “investigadores” o “expertos” desconocidos que dicen que como hay rebrotes del virus por todos lados, lo más probable sea que la humanidad esté de plano en peligro de extinción.

 

Ya mejor no me entero porque nomás me angustio, lo que sí sé es que la vida no “va a cambiar”, ya cambió, por momentos pienso que quizá en todo el 2020 no podamos salir a casi ningún lado y en todo caso si salimos, tendremos que hacerlo disfrazados como astronautas.

 

¿Sabes?, apenas terminé la prepa, no quiero cancelar mi sueño de ser psicóloga, ni dejar de tener amigos, ni de divertirme; obvio que va a ser un poco distinto, pero dicen que “solo los que se adaptan, sobreviven”.

 

Hoy ya es mi graduación y será por video, ¿parece triste no?… ¡Pero no lo será, porque no quisimos que fuera así!

 

Antes de la pandemia habíamos pensado darle un nombre a nuestra generación para ponerlo en la entrada del salón de baile: “Generación 2017-2020- Yedaix, a la conquista de nuestros sueños” pero lo cambiamos todo…

 

Nos hicimos nuestros birretes cada quien como pudo, la verdad es que hubo unos diseños muy divertidos: unos muy serios y negros, otros de unicornio o de stromptrooper y otros hasta como el sombrero seleccionador de Harry Potter; pero estuvo padre porque cada birrete decía mucho de nosotros, de cómo somos en realidad.

 

Cambiamos el nombre, nuestra generación se llamó “Generación 2017-2020- Otras formas de abrazarnos”; así que hicimos algo que quizá nunca nos hubiéramos atrevido a hacer presencialmente como expresar lo que en realidad sentimos.

 

Para darnos ideas vimos graduaciones de otros países en los que usaron videojuegos o robots para representar a los alumnos, pero no nos gustó y quisimos hacer algo mucho más personal; así que cada quien grabó un video corto, haciendo algo muy característico de su persona y contando su mejor anécdota de la escuela para que todos nos recordemos en una especie de anuario virtual. Al final del video, cada quien dejó un mensaje de cariño y agradecimiento al grupo.

 

Luego todos bailamos frente a nuestras cámaras, hicimos retos y nos divertimos mucho; el objetivo era encontrar otras formas de abrazarnos, de estar cerca y ¿sabes? ¡Lo conseguimos!

 

Somos una generación que hará todo distinto y eso no es una desgracia, es una oportunidad, sé que hay jóvenes que no encuentran el apoyo en sus familias y toman caminos equivocados que los llevan a perderse, a terminar su vida pronto o a ser explotados, creyendo que tendrán un futuro mejor.

 

Yo quiero ser psicóloga justo para diseñar campañas que enseñen a los jóvenes a salir de sus prisiones mentales, crearse una vida increíble y salir adelante venga lo que venga, aceptando, adaptándonos, creando, entusiasmándonos y ¡abrazándonos de infinitas maneras!

 

 

Muchos jóvenes hoy no pueden celebrar su graduación como lo hubieran deseado, pero justo una característica de la juventud es ser resilientes y creativos. 

 

Puede ser que las dificultades nos tomen por sorpresa y aunque podemos de inicio asustarnos o amedrentarnos; crear, compartir y crecer siempre será la opción para disfrutar de mejores panoramas.