Cuando me vi

Margarita Lignan Camarena

Marzo

¿Qué te cuento?, la verdad, la verdad, yo siempre he sido romanticón… Bueno, OK, OK… Aceptémoslo, luego las mujeres no están tan de acuerdo, porque dicen que el romance es otra cosa; pero pues no voy a negar que me gusta el apapacho y … Si eso sube de tono y una cosa nos lleva a otra, no está mal ¿no?

 

Ya en estos tiempos una relación formal no es tan importante, desde que me separé de mi ex mujer he salido con varias chicas… Unas más jóvenes que otras y, en fin; creo que he ido aprendiendo lo que le gusta a una mujer; soy todo un Don Juan, acá entre nos, soy súper fan de los videos hot.

 

Julio

Estoy muy sacado de onda porque he estado saliendo con una nena, bueno; llevamos como dos citas… La cosa es que se puso bien fresa cuando la invité a ver una peli de las que me gustan y me salió con que en realidad a las mujeres no les agrada así y… ¡bah!, que la corto, porque ¿sabes?, es que a mí sí me encanta ese rollo y he encontrado páginas buenísimas, donde hay de todo; ni te imaginas.

 

Septiembre

Me la he pasado muy bien, no voy a quejarme, ya ni siquiera tengo que esforzarme en ligarme a nadie, un amigo me invitó a un club donde siempre hay chicas disponibles a quienes les gusta pasarla bien. Neta creo que esto se me está volviendo una adicción; cada vez me gustan cosas más raras y más prohibidas, pero qué le vamos a hacer.

 

Enero

Estoy sacadísimo de onda, el fin de semana que fui por mi hijo, Emilio que tiene 7 años, estaba todo raro, bien chillón por todo y mi hijo no es de esos niños que se andan chiqueando; total, cuando me hartó, le dije que si seguía en su plan lo iba a devolver a casa de su mamá y se puso peor; me empezó a gritar que no, porque su mamá, seguro aún no había regresado y que a él no le gustaba quedarse con su tía Laura, mi ex cuñada. Yo recordaba a Laura como una mujer un tanto rara, como que nunca contaba bien en qué andaba; pero total a mi qué… Le pregunté a Emilio porque ahora le caía tan mal su tía y me dijo que no le caía mal, sino que le tenía miedo, lo que me sorprendió todavía más …Total que pa no hacer el cuento largo, Emilio me dijo que no le gustaba jugar con su tía a tomarse fotos encuerados; pero que si no lo hacía, ella le pegaba o le quitaba sus cosas, y que hasta le había dicho que si se lo contaba a su mamá, iba a hacer que regalaran al Milo, que es su cachorro…No tienes idea de cómo me llené de rabia y quise ir con Laura a ponerla pero si bien en su sitio, incluso, hasta denunciarla. Nomás no lo hice porque tenía amenazado a mi hijo; pero me llevé a Emilio a mi casa y me puse a pensar en qué iba yo a hacer.

 

Una noche

Te imaginarás que lo de la tía Laura se volvió un liazo familiar de los chonchos. Estaba yo una noche vuelta pa acá y vuelta pa allá y nomás no podía dormir, y se me ocurrió que pa relajarme, iba a poner a ver uno de mis videos…Entonces fue cuando me vi, es justamente por personas como yo que lastimaron a mi hijo; porque ese tipo de fotos se venden muy bien; por supuesto que Laura está enferma; pero también yo que he ido buscando recovecos de lo que asumí como placer, sin ponerme ningún límite. Nunca me importó pensar si las mujeres del club o de los videos, realmente estaban ahí de manera voluntaria; nunca me importó la edad de las chicas con las que salí.

 

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Cuando me vi

A partir de que observé la persona en que me había convertido fue que cambié, entendí que no puedo tener placer si eso implica el sufrimiento de otros que son obligados a fingir mediante violencia, amenaza o intoxicación, y decidí no solo denunciar a Laura, sino bloquear y denunciar a la policía cibernética los sitios que usan imágenes de menores. También he cambiado mi forma de relacionarme, mi pequeño hijo me ayudó a entender que aquellos cuerpos que tanto me atraían son personas, con una historia anónima, muy probablemente dolorosa, muchos quizá fueron extraídos de sus familias. Hoy he dejado de participar con mis acciones y omisiones, he dejado de creer que es divertido o que no veo. He abierto los ojos, porque cuando me vi, también descubrí la realidad de aquellos y aquellas, quienes para mí, sólo habían sido “otros”.