Por ello, te damos los siguientes consejos para que tu información esté menos expuesta:

• No confiar en redes abiertas de wifi. Las conexiones abiertas pueden ser peligrosas, ya que la delincuencia ha encontrado las formas de crear puntos wifi para el robo de datos personales. Si estamos conectados en una red abierta, debemos evitar visitar webs que soliciten datos de acceso y en especial, cualquier transacción financiera.
  
  
• Elegir contraseñas fuertes. Nombres de mascotas, cumpleaños, apellidos y otras contraseñas similares hacen que el acceso sea muy fácil para los cibercriminales. En su lugar, empecemos con claves que otras personas no adivinen tan fácilmente, por ejemplo: ML)k[V/u,p%mA+.

   

• No hacer clic en los enlaces de los correos electrónicos de dudosa procedencia. Abrir un enlace de un correo spam (correo no solicitado) o de phishing (suplantación de identidad) puede llevarnos a una página que automáticamente descargue un programa malicioso en nuestra computadora para robar nuestra información.
  
  
• No dar las contraseñas de inicio de sesión. La única forma de que nadie conocido o malintencionado tenga nuestra información es sabiéndola sólo nosotros. No compartas tus datos.

Cada uno de estos consejos están pensados en tu bienestar y seguridad, trata de seguirlos en la medida de lo posible y prevente de cualquier ataque, amenaza o peligro que existen en el mundo del internet.