Detéctalo y ayúdales a cambiar esta situación
Ramiro es papá de Mauro, un chico de apenas 12 años; hace algunos meses, se dio cuenta que algo raro estaba sucediendo con su hijo pero creyó que era una etapa, ya comenzaba “la edad de la punzada”, y pensó que pronto se le pasaría, sin embargo, Mauro ya no era el chico alegre que solía ser, ya no se reía, se la pasaba encerrado en su cuarto, no quería ir a sus clases de baile y mucho menos a la escuela.
Sólo por precaución, quiso hablar con él, lo llamó y al estar frente a frente miró que el chico tenía moretones en los brazos y marcas en el cuello, Mauro lloró… en ese momento supo que no era una etapa; su hijo, sufría bullying por parte de dos compañeros de clase.
“La seguridad de hijas e hijos es una de las cosas que preocupan a las madres y padres de familia, y más, dentro de los salones de clases, por ello, te compartimos algunas actitudes que suelen presentar las y los que sufren acoso escolar para que prendas tus “focos rojos” si detectas alguna de ellas en tus niñas, niños o adolescentes:”.
- Presenta alguna marca de violencia física, como moretones o rasguños.
- Continuamente menciona que ya no quiere ir a la escuela, inventa excusas o parece que le da miedo asistir a clases.
- Te comenta que hay compañeras o compañeros que le dan miedo o lo molestan.
- Tu hija o hijo se muestra enojado o triste al salir de la escuela.
- Empieza a alejarse de sus amigas, amigos y de la familia.
- Regresa a casa con sus cuadernos o materiales escolares rotos y comienzan a bajar sus calificaciones.
Recuerda que lo más importante es estar muy alerta ante cualquier cambio de actitud en ellas o ellos y sobre todo mantener un ambiente de confianza, así, será más probable que se acerquen a ti buscando ayuda si algo les sucede.
Si confirmas que tus pequeñas o pequeños están sufriendo bullying, acércate a las autoridades de la escuela y trabajen juntos para resolver la situación.
