Apostémosle a lo positivo
“Hay melodías, sin importar el género musical, que rompen la línea del respeto; sus letras con un alto contenido misógino, de humillación o racismo, no precisamente pueden generar violencia en la vida cotidiana (de hecho hay estudios respecto a esto pero no se ha llegado a un resultado definitivo) lo que sí es seguro es que difunden ideas y maneras de pensar que pueden llegar a normalizar actos violentos. Si las canciones tratan de la vida misma y queremos un país más seguro, ¿no te parece importante escuchar música que nos lleve a lo positivo?”.
Bien dicen que en gustos se rompen géneros y debemos de ser tolerantes con todos a nuestro alrededor sin importar la música que escuchen, sin embargo, si queremos, podemos comenzar por enseñar a nuestros niños y niñas el gusto por canciones de acuerdo a su edad, que en lugar de cosas negativas, les proporcione alguna enseñanza como la amistad, la empatía y el respeto por cualquier forma de vida.