Transcurre la cuarentena en México, y la curva de contagios de Covid 19 aún no se aplana. Así como tampoco ha disminuido la violencia contra las mujeres; al contrario, durante la época del confinamiento se tiene registro de un aumento en el número de denuncias por violencia de género.
Ahora lamentamos y condenamos un caso más de feminicidio, sí, una mujer más fue privada de la vida y a los 21 años le arrebataron todos sus sueños y la ilusión de convertirse en una Licenciada en Derecho.
Esta vez fue en Nayarit, donde Diana hizo caso al insistente llamado de #QuédateEnCasa que realizan las autoridades, pero ésto no bastó para salvaguardar su vida. Diana fue encontrada en su domicilio con huellas de violencia y privada de la vida con un objeto punzocortante.
Al igual que en la mayoría de este tipo de casos, previamente Diana había denunciado amenazas, que una vez más fueron desapercibidas por las autoridades.
Ante los inumerables casos como el de Diana que se presentan en México, desde 2018 la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), consideró preocupante los niveles de violencia física, psicológica y sexual, así como el aumento de la violencia doméstica, las desapariciones forzadas, la tortura sexual y el feminicidio que se vive a nivel nacional.
Por ello, la CEDAW emitió una serie de recomendaciones al Estado mexicano ante la falta de acceso a la justicia de mujeres y niñas y los altos niveles de violencia que se viven en el país:
- Adoptar medidas para aumentar la conciencia de los derechos humanos de las mujeres a través de campañas.
- Adoptar medidas urgentes para prevenir las muertes violentas, homicidios y desapariciones forzadas de mujeres.
- Asegurar que el feminicidio sea penalizado en todos los códigos penales estatales.
- Asegurar que la información sobre los recursos legales está disponible para las mujeres víctimas de la violencia basada en el género.
- Alentar a las mujeres a denunciar los casos de violencia de género, incluida la violencia doméstica.
Más allá de la necesidad de que las autoridades implementen políticas públicas efectivas para erradicar la violencia contra la mujer en cualquiera de sus formas, como ciudadanos debemos crear conciencia de que la violencia contra las mujeres y las niñas es una grave violación a sus derechos humanos.
La violencia contra las mujeres, además de afectar el bienestar de quienes la padecen, también impacta negativamente a sus familias, comunidades y países. Es por eso que nuevamente alzamos la voz: “#NiUnaMás”.