Las consecuencias de un hogar violento

Niños y niñas, víctimas indirectas

“Hijo de tigre, pintito” o “De tal palo, tal astilla”… seguramente has escuchado en algún momento estas frases, porque en general, el que una hija o hijo se termine pareciendo a mamá y papá es cuestión de orgullo, sin embargo, hay ocasiones en que no es tan positivo como pareciera.

 

En otras entradas te hemos hablado de cómo lo que se aprende en casa, se puede replicar en otros ámbitos, sean actos buenos o actos malos.

 

Esta vez, queremos compartirte un cortometraje que para nosotros ejemplifica y muestra a la perfección cómo una familia desintegrada, en dónde se vive violencia, puede hacer que niñas, niños y/o adolescentes tengan conductas antisociales que además de dañar a otros, los daña a ellos mismos.

 

En Heridas, Álvaro Curiel, Director mexicano, nos adentra en un día común de un pequeño, de aproximadamente 9 años, que está expuesto a la violencia de género que vive su mamá y pone en evidencia las consecuencias que esto puede traer consigo.

 

Para ver el corto, da clic aquí > https://youtu.be/gwCOzDT745A

 

Déjanos saber qué es lo que piensas de este material, escríbenos a contacto o en nuestras redes sociales.