Tú no sabes quien soy

Tú no sabes quien soy

Margarita Lignan Camarena

Te voy a contar cómo fue que mi equipo y yo ganamos en el más reciente debate. Para eso, lo primero que necesitas saber, es que me llamo Darío, y desde chiquito, mi mamá y mis maestras decían que yo era bien alegador, ja, ja, ja; pero no, yo más bien me considero “de pensamiento crítico”, es decir, no me gusta ver las cosas sólo desde lo obvio, sino desde ángulos diferentes, para que realmente pueda analizarlas y comprenderlas.

 

Para no hacerte el cuento largo, fue así que entré al club de debate de mi prepa, todo ha ido bastante bien, es una actividad que me encanta, porque con mi equipo, debemos generar respuestas rápidas y preguntas audaces al equipo contrincante. Otra cosa que me encanta del debate es que tiene reglas muy claras, todo mundo debe respetar los turnos y las normas de cortesía para exponer su punto; son los jueces quiénes deciden quién ganó, por supuesto, el equipo que para ellos haya argumentado mejor; no se trata de quién tenga la razón, pues las opiniones sobre el tema a debatir pueden ser muy diversas.

 

Mi equipo se convirtió en el ganador y representaríamos a la escuela en el campeonato estatal, en el que fuimos avanzando paso a paso, hasta que nos tocó debatir acerca de si es necesaria una legislación específica que regule los derechos de las personas que se expresan en términos de una diversidad sexual no mayoritaria. El asunto es que nos tocó debatir con el equipo representante de una escuela que es bastante tradicional y conservadora. El líder de ese equipo, Félix, se mostraba desesperado una y otra vez por querer tirar nuestros argumentos, pero la verdad es que los de ellos, no estaban siendo lo bastante sólidos. Entonces, comenzó la guerra sucia.

 

Alguien hackeó mi perfil y se hizo pasar por mí en mis redes, aprovecharon mis fotos, que por cierto editaron, para mostrar que yo era gay, pero no sólo eso, sino que según esto me prostituía… ¡Bueno, hasta publicaron mis tarifas como “acompañante”!… En lo que yo trataba de averiguar quién hizo semejante bajeza, amigos míos y hasta un primo, me contactaron para decirme que les habían estado llegando in box míos ofreciéndoles drogas, y que en el blog de otra universidad, acababa de salir una publicación con una foto mía ahogado de borracho “o algo así”. Cuando la vi, no podía creerlo, quien la editó era un artista, sí parecía verdadera, pero en realidad era una foto que me tomaron haciendo payasadas en un campamento, en el que por cierto, estuve todo el tiempo, perfectamente sobrio.

 

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Tratando de averiguar cómo pasó todo esto, di ni más ni menos que con Félix, quién para acabar de amedrentarme, me envió un mensaje solicitándome que me retirara del debate, pues “tú no sabes quién soy”, “mi papá es fulano, mi tío, mengano y hasta mi perro, sutano”, “tengo muchas influencias y puedo acabar con tu futuro político”. A lo que le respondí: “pues tú tampoco sabes quién soy, sí soy gay, eso lo sabe todo mundo, y estoy profundamente orgulloso de defender mis diferencias y las de otros, pero además, me siento muy honrado de que siendo mi papá cualquier señor, me ha enseñado valores como la honestidad, yo no opero en la obscuridad, mi equipo, mis compañeros de la escuela, mis amigos, maestros y familia, siempre me han respaldado por ser derecho, franco y respetuoso, y ¿sabes? quiero que mi carrera política se base en la convicción de la gente, no en influencias”.

 

Al final, hice lo que me correspondía, denunciar a Félix con los organizadores de la competencia, dándoles las evidencias necesarias, y ellos se encargaron de hablar con el director de la escuela contrincante; el director de la mía, me explicó que el fraping es un delito y me puso en contacto con un abogado especialista para que me asesorara. Mi perfil es público porque estoy buscando posicionarme, no puedo cerrar mis redes, pero sí estoy aprendiendo a defenderme cuando alguien, como en este caso, decide usar mi información para suplantar mi identidad y hacerme daño.